Las Merrell Trail Glove 5 no sólo son las mejores zapatillas minimalistas para trail running de la actualidad, sino también unas de las mejores valorándolas de manera general dentro de este segmento.De hecho, han mejorado a sus predecesoras, las Merrell Trail Glove 4 (que recibieron el premio como ‘Mejor Zapatilla Minimalista’ en los galardones a las Mejores Zapatillas de Running de 2018) prácticamente en todo: son más ligeras, más flexibles, más transpirables, más duraderas, ofrecen más protección… Todo ello, sin renunciar a los principios de esta saga de zapatillas, por lo que podemos decir sin ningún pudor que son las mejores de la familia hasta la fecha.Merrell ha logrado prácticamente la cuadratura del círculo con las Merrell Trail Glove 5, unas zapatillas tremendamente versátiles y polivalentes en todos los sentidos, y todo aficionado al minimalismo debería calzarse unas zapatillas de esta familia (éstas o cualquiera de sus cuatro predecesoras) al menos una vez en la vida.Las Merrell Trail Glove 5 son claramente minimalistas pero no son excesivamente radicales ni exigentes con la técnica de carrera, son capaces de satisfacer las necesidades tanto de los puristas del minimalismo como de los que están haciendo sus primeros pinitos en ese mundillo, son capaces de meterse por cualquier sitio y, aunque están concebidas para el trail running, van casi tan bien o mejor para el asfalto y te dejan con la boca abierta si te metes en el gimnasio… Creo que serían capaces de convertir a un minimalista mínimamente experimentado en prácticamente un super héroe, con poderes para meterse por cualquier sitio, para ir al séptimo infierno si hiciera falta.Como todas (o la mayoría) las zapatillas de esta marca americana, las Merrell Trail Glove 5 son veganas y, aunque no entro a valorar si eso le ofrece algún tipo de ventaja, no deja de ser un factor diferenciador y que les hace destacar sobre el resto aunque sólo sea por lo raro que es encontrar zapatillas con esa cualidad.
MediasuelaLa mediasuela de las Merrell Trail Glove 5 es de CMEVA, de unos cuatro milímetros de grosor, y no es una simple «loncha» entre el footbed y la suela como suele ser habitual sino que rebosa o sube por los laterales como se aprecia claramente en la zona media, tanto en el interior del arco como el exterior.El pie queda a unos 11 milímetros de altura, tanto en talón como en antepié debido a su zero drop. Dado que la plantilla es fija (no extraíble) tiene unos tres milímetros y, para que podáis compararla con otras zapatillas, podríamos decir que estamos hablando de una altura más bien en torno a los 8 milímetros.Lo bueno es que al tener 4 milímetros de CMEVA, el tacto de la amortiguación, si bien es firme, no es tan seco y duro como en otras zapatillas minimalistas más radicales. No es que vayáis a ir sobre un colchoncillo pero se dejan llevar con relativo confort dentro de este estilo de zapatillas, la verdad. De hecho, os animo a que la chaféis con el dedo, os enamorará lo blandita que parece.En su interior encierran una placa antirrocas que denominan TrailProtect y, junto con la suela, ofrece una protección sorprendente para lo que uno se podría esperar con ese grosor total. Lo mejor de todo es que esa protección no implica que nos aislemos de la superficie que pisamos sino que en todo momento tenemos feedback del suelo por el que estamos corriendo.Más adelante comentaremos que la horma es anatómica, que simula la forma del pie, lo que hace que haya tanta diferencia entre el ancho del talón y el antepié, además de tener una zona media super estrecha, lo que facilita que torsionen sin oponer apenas resistencia.
También flexan con mucha facilidad y, aunque no son unas zapatillas de ésas que se pueden hacer un gurruño casi sólo con mirarlas, se pueden doblar sobre sí mismas fácilmente.
La subida de la mediasuela se marca mucho en la zona media, sobre todo en la cara interior y, para mi gusto, marca demasiado el arco que, aunque no llega a dar soporte ni se entromete en la pisada, sí que puedes notar que está ahí.Como estamos hablando de unas zapatillas de trail running, me parece bien que hayan optado por este diseño porque se agradece mucho esa subida que te protege cuando corres por zonas pedregosas, pero si estás buscando unas zapatillas puramente minimalistas, la cosa cambia y ahí ya preferiría que el arco estuviera menos marcado. No obstante, es algo común en las Merrell así que es su apuesta a nivel de empresa con lo que a nadie debería pillarle por sorpresa.
Suela
La suela es, sin ninguna duda, la zona que más me gusta de las Merrell Trail Glove 5, me parece una auténtica pasada en todos los sentidos.El nombre en clave de su base es Vibram TC5+ y está confeccionada con un compuesto de caucho muy ligero, extremadamente duradero y con un agarre que no falla en ninguna superficie, esté en las condiciones en las que esté. Se merece una matrícula de honor sin ninguna duda.El diseño ha variado ligeramente respecto al de sus predecesoras y, aunque os pueda hacer pensar que ha dado un paso hacia atrás en cuanto a su adaptación al trail running, nada más lejos de la realidad porque siguen funcionando a la perfección tanto fuera como dentro del asfalto e incluso en superficies totalmente lisas.
Aunque haya dos colores, diría que toda ella es del mismo compuesto y con la misma densidad, intermedia entre lo que suelen poner otras zapatillas en el talón y el antepié.Los tacos tienen una profundidad de unos tres milímetros, con un dibujo que prima la polivalencia y el agarre multidireccional sin descuidar por ello el apoyo en las zonas clave o primar el agarre en determinada dirección el algunas zonas como, por ejemplo, en la puntera o el talón.
Empezamos con un talón muy curvado cuya suela sube por detrás como lo haría la suela de unas zapatillas de un bebé y que, tras ofrecer una buena retención en las esquinas exterior e interior, pasa a tener una configuración de tacos triangulares con el pico hacia atrás que, pasada la zona del arco, se dan la vuelta y ponen el pico hacia delante para primar la tracción.
La forma, orientación y tamaño de los triángulos, así como su separación van variando según la zona para permitir no sólo un mejor agarre sino también una mejor flexión que refuerzan en algunas partes con alguna ranura de flexión, como la longitudinal que recorre toda la suela o la transversal que atraviesa de un lado a otro un poco antes del inicio de los metatarsos.
En el antepié, la zona central mantiene en cierta medida esas formas triangulares en los tacos, cambiando las formas en el perímetro para ofrecer un poco más de apoyo o en la puntera para dar un poco más de agarre para esa última fase de la pisada, justo antes de impulsar.
Aunque veáis tan curvada la suela, no me refiero a que tenga mucho rocker (tipo mecedora) sino a que no es plana y curva en todas las direcciones, como son unas zapatillas bastante flexibles, se adaptan muy bien al terreno que pisamos, incluso cuando es irregular, por lo que siempre hay mucho contacto con el suelo.
No obstante, lo más llamativo es, sin duda, ver cómo han conseguido una suela capaz de ofrecer un rendimiento sobresaliente en durabilidad y agarre a la vez, algo que poquitas suelas consiguen.
En serio, dadles toda la candela que queráis porque en cualquier superficie, sea seca o mojada, vais a agarrar y poco desgaste le vais a notar incluso cuando corráis por superficies agresivas que destrozan en un santiamén otras suelas.
Upper
El upper de las Merrell Trail Glove 5 ha pasado a ser de una rejilla más resistente que la de sus predecesoras, más protegida, con muchos refuerzos de TPU termopegados, ha ganado en transpirabilidad y sigue manteniendo un interior extremadamente agradable al tacto, perfectamente apto para ir sin calcetines y con tratamiento antibacteriano.
Son un poco menos «tipo calcetín» así que se mimetizan algo menos con el pie pero creo que las ganancias son claras y que poca gente pensará que han retrocedido en lugar de haber avanzado o mejorado.
La rejilla de base es muy abierta y transpirable y no va nada mal a nivel de durabilidad (en ese tema han ganado muchísimo) además de que, al carecer de estructuras rígidas (lo único «duro» son los ojales tubulares), se adaptan muy bien a las deformaciones que requiere el pie cuando se mueve.
También ayuda mucho a esa sensación de mayor amplitud que transmiten y que proviene también del cambio de horma del que hablaremos en el siguiente apartado.
La protección es muy buena y muy alta para unas zapatillas minimalistas, se aprecia muy bien en la puntera, con ese gran refuerzo termopegado que aumenta su tamaño en los juanetes interior y exterior, y no se queda atrás la que ofrecen las cuatro bandas termopegadas del mediopié que llegan desde la base de la mediasuela hasta los cuatro primeros ojales que tienen forma tubular.
La lengüeta es tipo botín porque, aunque es tradicional, está unida por los lados mediante elásticos y en su parte inferior está cosida por lo que envuelve muy bien al pie, no se desplaza y disminuye el riesgo de que se cuele arenilla por esa zona.
Tiene un acolchado más que suficiente para proteger de la presión de los cordones y me gusta especialmente la parte final, con ese curvado y cortado que le permite adaptarse tan bien a la morfología del empeine, tanto en estático como en dinámico.
En la zona trasera encontramos un collar muy abierto y amplio como suele ser habitual en la marca, casi sin acolchado, que apenas redondea en la zona del maléolo y que en la zona del Aquiles ofrece una parte un poco más blanda para que no dé problemas.
La primera vez que te las calzas puedes sentirte un tanto raro, como falto de sujeción en el talón, máxime si no estás acostumbrado a las zapatillas minimalistas pero si lo pones en perspectiva y piensas en que vas minimalizado, rápidamente desaparecen esas sensaciones.
Si tenéis el tobillo muy estrechito probadlas bien porque no tienen ojal adicional así que no hay opción a cerrarlas más de lo que se puede hacer con los cinco ojales que tienen.
Lo que no me ha enamorado es el hecho de que la plantilla esté integrada y que no sea posible quitarla, y no lo digo pensando en la posibilidad de ponerle unas plantillas personalizadas sino porque no puedes sacarla para limpiarla, cambiarla por otra de diferente estilo si así lo deseas o, como hacen algunos, para quitarla completamente y reducir así unos milímetros más su altura, aumentando las sensaciones minimalistas que transmiten.
Horma
La horma de las Merrell Trail Glove 5 es, como corresponde a toda zapatilla minimalista, anatómica lo que implica que trata de asemejarse todo lo posible a la morfología del pie además de intentar trabajar en armonía con él sin interferir en los movimientos que desea realizar.
Hasta aquí, más o menos lo mismo de siempre pero hay que matizar que en esta quinta versión han implementado estos preceptos con la horma que han denominado Merrell Barefoot 2, lo que implica un aumento del espacio del que dispone el pie sin perder por ello capacidad de ajuste.
No es que en las versiones anteriores hubiera problema de espacio en el antepié pero este aumento del espacio está siendo muy bien recibido por los fans de la saga. Lo bueno es que, aunque sean algo más amplias, no han descuidado en ningún momento la necesidad de sujeción y, de hecho, diría que ésta también ha mejorado.
Quizá ya no se mimeticen tanto con el pie pero es por los cambios comentados en el apartado del upper y es consecuencia directa del aumento de las protecciones que redundan también en un ajuste más marcado en las zonas donde debe sujetar.
Digamos que han sacrificado un poco la sensación tipo calcetín que algunos buscan en las zapatillas minimalistas a cambio de un mayor rendimiento, durabilidad, protección, etc.
No me enamora la zona media por cómo se nota el arco ya que, sin llegar a ser molesto ni entrometerse en el ciclo de la pisada, puede llegar a notarse ahí y eso no a todos nos gusta cuando nos calzamos unas zapatillas minimalistas.
A cambio, esa subidilla de la suela/mediasuela da un plus de protección que se agradece mucho cuando el terreno se complica, sobre todo si estás correteando por canchales o pedregales, así que aceptaremos barco y no lo criticaremos porque son más los beneficios que ofrece esa zona.
Para la talla, probadlas bien porque tallan grandecillo, no sólo a lo ancho sino también a lo largo así que dudo que alguien tenga que subir media talla.
Es más, por motivos ajenos a mí, he tenido que hacer esta review con media talla menos de la que suelo utilizar y lo he podido salvar más que dignamente con algo tan sencillo como ir sólo con calcetines finillos o sin ellos. Ojo, no digo que recomiende media talla más, sólo lo comento para corroborar por qué creo que sería rarísimo que alguien tuviera que subir media talla. Es decir, mantened vuestra talla USA de referencia.
Respecto a las plantillas personalizadas, creo que huelga decir, salvo en casos extremadamente particulares (por ejemplo, un arco rígido poco flexible que necesite apoyo externo), no le veo sentido a tratar de ponerle a las Merrell Trail Glove 5 unas plantillas personalizadas.
Dinámica de las Merrell Trail Glove 5
Si eres un corredor minimalista, con las Merrell Trail Glove 5 podrás hacer lo que te venga en gana y no sería extraño que se convirtieran en unas de tus zapatillas preferidas porque su polivalencia tiende a infinito, no hay nada que se les resista.
Lo mejor de todo es que con ellas podrás disfrutar de los preceptos del minimalismo puro sin tener que, por decirlo de algún modo, pasar por el aro ni renunciar a nada de lo que suelen ofrecer las zapatillas no minimalistas como, por ejemplo, unas buenas protecciones en la planta del pie, juanetes, puntera, upper…
Está claro que la flexibilidad, ligereza, desestructuración y demás características de las Merrell Trail Glove 5 no son las de unas zapatillas minimalistas puras pero a pocos corredores minimalistas les escucharéis criticar su posible falta de minimalismo.
Corre con ellas por cualquier tipo de superficie y no te restrinjas únicamente al off road donde se supone que se desenvuelven mejor unas zapatillas que hacen gala de la palabra trail en su nombre porque las sensaciones en asfalto son tan buenas o mejores. De hecho, no serías el primero que las utiliza casi más en asfalto que fuera de él, ¡viva la polivalencia!
Te olvidarás de pensar en qué superficie te va a tocar pisar porque en todas vas a tener agarre y, es más, también te la traerá al pairo si está seco o mojado porque en ambas condiciones vas a traccionar perfectamente.
Y, por si esto te parece poco, olvídate también de llevar la cuenta de cuántos kilómetros llevan las Merrell Trail Glove 5 porque la durabilidad de la suela es virtualmente infinita, es como si no pasaran por ella los kilómetros.
Sácale todo el jugo que puedas al equilibrio casi perfecto que ofrecen entre amortiguación y sensación de terreno porque la capa de cuatro milímetros de EVA y la fina plantilla aportan lo justo para que vayas confortable incluso en las tiradas largas sin sentirte en ningún momento aislado totalmente del suelo que pisas.
Siente cómo tus pies se expanden a sus anchas en la zona del antepié a la vez que el talón y el mediopié van perfectamente sujetos lo que, sumado al buen agarre de la suela y a la curvatura de la suela y mediasuela de la que hemos hablado en apartados anteriores, te permitirá hacer lo que te plazca con tus pies. Da igual que vayas por rectas y zonas facilonas o que te apetezca ponerte a retorcer el pie en cambios bruscos de dirección, no importa si vas de tranqui o haciendo cambios de ritmo… Ellas se moverán al unísono con tus pies, casi mimetizándose con él.
Como es lógico, con el empaque que tienen en todas sus zonas y sus algo más de 200 gramos (194 gramos comprobados para el 8 USA), las sensaciones con ellas distan mucho de ser las que se tienen cuando se va totalmente descalzo, a pie descubierto, pero pocas zapatillas vais a encontrar en el mercado actualmente que sean capaces de transmitiros unas sensaciones tan minimalistas a la vez que tanta sensación de protección y contundencia como la que tienen las Merrell Trail Glove 5.
Todo ello con un precio de salida relativamente contenido y unos diseños y colores, a mi juicio, bastante chulos, así que si no te ves corriendo con ellas, me las plantearía muy mucho como zapatillas para andar y, sobre todo, como zapatillas para viajes porque perfectamente podrían ser tu único calzado allá donde vayas a ir (bueno, salvo que sea una boda, comunión o similar donde se requiera ir vestido de gala porque con el traje y la corbata no pegan, la verdad).
Ah, si eres aficionado a recorrer el litoral yendo por zonas pedregosas, espigones y similares, prueba a utilizarlas en lugar de unos escarpines o unas de esas míticas cangrejeras porque seguramente te sorprendan. Vale que van a calar más que ese otro tipo de calzado pero vas a flipar con la seguridad que te van a dar en los apoyos, su buen agarre, el poco peso que cogen al empaparse, etc.
Hasta ahora sólo había tenido en las manos o calzado brevemente las zapatillas de esta familia y después de haber podido machacar esta quinta generación, entiendo perfectamente de dónde le viene la fama, por qué tanta gente las alaba y, sinceramente, creo que merecen todos los piropos que se puedan oír de ellas, que realmente son unas de las zapatillas minimalistas más polivalentes que se han concebido.
Personalmente, me han dejado prendado estas Merrell Trail Glove 5 y estoy seguro de que voy a seguir pasando muchos y muy buenos ratos con ellas después de haber terminado esta review y que sólo dejaré de utilizarlas el día que alguien me las tire a la basura tras verme con ellas hechas ya fosfatina, totalmente indecentes.
Usuario tipo de las Merrell Trail Glove 5
- Las Merrell Trail Glove 5 son perfectas para los corredores minimalistas que quieran unas zapatillas de trail running puras que ofrezcan protección suficiente para meterse por cualquier terreno sin ningún tipo de miedo pero sin tener que renunciar por ello a las características exigibles a unas zapatillas minimalistas.
- Ideales para los corredores minimalistas que combinen por igual asfalto y trail y no quieran tener nada más que un par de zapatillas.
- Interesantes para los que quieran adentrarse en el mundo del minimalismo con unas zapatillas minimalistas pero no intransigentes o excesivamente exigentes.
- A tener en cuenta como zapatillas para el trabajo de gimnasio por su polivalencia para actividades de estrés metabólico, sala, etc.
- Buena opción para hacer el trabajo de técnica de carrera a pie.
- Perfectas como zapatillas para viajes porque son comodísimas para caminar, ocupan y pesan poco, se desenvuelven bien en cualquier terreno, son cómodas, sirven incluso para actividades acuáticas y para andar por fondos con piedras o rocas.